Por la Asamblea General de la ONU
Aprobada Declaración de Derechos Indígenas
El texto se aprobó con 143 votos, 11 abstenciones y cuatro votaciones en contra: las de Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
13 de septiembre de 2007
Nueva York.-
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aprobó este jueves una declaración que protege los derechos ancestrales de los más de 370 millones de indígenas del mundo.Luego de 25 años en debate, la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas, fue aprobada por 143 votos a favor, 4 en contra y 11 abstenciones y constituye un hecho histórico para los pueblos originarios, que durante años vieron como sus intentos por lograr que se respeten sus derechos ancestrales, eran obstaculizados por países que buscaban proteger los intereses de las grandes empresas.La resolución, de 46 artículos, establece estándares mínimos de respeto a los derechos de los pueblos indígenas del mundo, como el reconocimiento a la autodeterminación, así como al "cumplimiento y la aplicación de los tratados" pactados con los Estados o sus sucesores.El texto, que fue presentado por primera vez ante la ONU en 1982, no fue bien recibido por Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, responsables de los únicos cuatro votos en contra, y quienes poseen una importante población indígena.Para ellos, la declaración otorga derechos a las poblaciones indígenas que entran en conflicto con los del resto de la población, y con el marco constitucional de los países democráticos.Y es que artículos como el que establece que "los Estados deberán otorgar reconocimiento legal y protección" a las tierras, territorios y recursos que son tradicionalmente propiedad de los indígenas, así como a las áreas "ocupadas, usadas o adquiridas" por estos pueblos, generaron polémica entre quienes buscaron frenar durante años la declaración.Otro de los artículos más polémicos es el que sostiene que "los pueblos indígenas tienen el derecho al resarcimiento, lo cual puede incluir la restitución o, cuando no es posible, una compensación justa y equitativa por sus tierras y recursos, que han sido confiscados, tomados, ocupados, usados o dañados sin su libre, previo e informado consentimiento".Los críticos también objetaron una disposición que obliga a que los Estados "consulten y cooperen en buena fe con los pueblos indígenas (...) para obtener su libre e informado consentimiento, previo a la aprobación de cualquier proyecto que afecte sus tierras o territorios y otros recursos, en particular en conexión con el desarrollo, el uso o la explotación mineral, el agua u otros recursos".El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó la aprobación como "un momento histórico, en el que los estados miembros de la ONU y los pueblos indígenas se han reconciliado con sus historias y resolvieron seguir adelante, juntos, en el camino de los derechos humanos, la justicia y el desarrollo para todos".Países como Perú, Guatemala y Bolivia saludaron la medida. El canciller boliviano, David Choquehuanca, presente durante la votación, se mostró sorprendido por el voto negativo de países como EEUU o la abstención de otros, como Colombia, el único Estado iberoamericano que no votó a favor de la declaración."Espero que recapaciten. Este es un instrumento que nos permite luchar contra la discriminación y el racismo", manifestó el titular boliviano de Relaciones Exteriores al tiempo que advirtió que el texto, aunque no tiene carácter vinculante, tiene una importancia similar a la Declaración de los Derechos Humanos.
Documento aprobado por Naciones Unidas
viernes, 14 de septiembre de 2007
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