martes, 24 de junio de 2008

BATALLA DE CARABOBO: GESTA HEROICA



La Batalla de Carabobo constituye uno de los eventos más importantes de la historia venezolana puesto que, gracias a ella, se dio inicio al camino republicano del país que se definiría en 1823 con la Batalla Naval de Lago.

Esta lucha, comandada por El Libertador y otros grandes como Páez, Urdaneta, Bermúdez y Cruz Carrillo, implicó una de las estrategias más brillantes de la gesta emancipadora dada la dificultad para la lucha impuesta tanto por el terreno donde se desarrolló como por la disposición de las tropas realistas.

Para el 28 de abril de 1821, el ejército patriota se encontraba fortalecido y organizado tras el período de armisticio firmado en 1820. Ese día, desde distintos puntos del país, salieron todas las divisiones republicanas, menos la de Páez, quien salió de Achaguas el 10 de mayo, con el objetivo de encontrarse en San Carlos para distribuir las tareas a cumplir en esta batalla y verificar el plan de acción a seguir.

Tras una serie de penurias a su camino, las tropas se encontraron en el lugar establecido los primeros días del mes de junio.

Por su parte, los realistas, cuyas tropas habían disminuido y quienes no habían recibido un nuevo contingente de hombres prometido, se apoyaban en la experiencia de Morales y La Torre para poner fin al sueño de la Gran Colombia.

Al ver el plan envolvente que trataban de ejecutar sus oponentes, La Torre decide concentrarse en la llanura de Carabobo y bloquear el flanco central y lateral izquierdo.

Y precisamente en ese punto estuvo la fortaleza de la estrategia republicana.

El 24 de junio de 1821, desde la altura de Buenavista El Libertador evaluó la situación a la que los sometía La Torre y concluyó que era un suicidio atacar de frente. Vislumbrando una salida, observó el vacío en el flanco derecho y hacia esa zona envió a sus hombres, ante el asombro del capitán realista quien no se esperaba ese movimiento.

Así, a las doce del mediodía, se enfrentaron 4.079 realistas contra 6.500 patriotas en una batalla resuelta en una hora y donde prácticamente fue la división de Páez la única que participó. Plaza y Cedeño murieron por impetuosidad, cuando ya la batalla estaba decidida. Los últimos realistas huyeron a Puerto Cabello.

En la llanura de Carabobo, los patriotas tuvieron una pérdida estimada de hombres de 200 muertos y heridos. El bando contrario, cerca de tres mil.

Luego de esta toma, El Libertador y su fiel seguidor, Páez, se trasladan a Caracas.

Posteriormente ocurrieron la rendición de La Guaira, la toma de Cumaná y la capitulación de Cartagena. A mediados de 1823 quedaron libres las provincias de Coro y Maracaibo y en noviembre del mismo año Páez ocupa Puerto Cabello, última plaza realista en Venezuela.

Comunicado del Libertador:

Al Excelentísimo señor Vicepresidente de Colombia.


Ayer se ha confirmado con una espléndida victoria el nacimiento político de la República de Colombia.


Reunidas las divisiones del Ejército Libertador en los campos de Tinaquillo el 23, marchamos ayer por la mañana sobre el Cuartel General enemigo situado en Carabobo, en el orden siguiente: La primera división, compuesta del bravo batallón Británico, del Bravo de Apure y 1.500 caballos a las órdenes del señor general Páez. La segunda, compuesta de la segunda brigada de La Guardia con los batallones Tiradores, Boyacá y Vargas, y el Escuadrón Sagrado que manda el impertérrito coronel Aramendi a las órdenes del señor general Cedeño. La tercera, compuesta de la primera brigada de La Guardia con los batallones Rifles, Granaderos, Vencedor de Boyacá, Anzoátegui y el regimiento de caballería del intrépido coronel Rondón, a las órdenes del señor coronel Plaza.


Nuestra marcha por los montes y desfiladeros que nos separaban del campo enemigo fue rápida y ordenada. A las 11 de la mañana desfilamos por nuestra izquierda al frente del ejército enemigo bajo sus fuegos; atravesamos un riachuelo, que sólo daba frente para un hombre, a presencia de un ejército que bien colocado en una altura inaccesible y plana, nos dominaba y nos cruzaba con todos sus fuegos.


EL bizarro general Páez a la cabeza de los dos batallones de su división y del regimiento de caballería del valiente coronel Muñoz, marchó con tal intrepidez sobre la derecha del enemigo que en media hora todo él fue envuelto y cortado. Nada hará jamás bastante honor al valor de estas tropas. El batallón Británico mandado por el benemérito coronel Farriar pudo aún distinguirse entre tantos valientes y tuvo una gran pérdida de oficiales.


La conducta del general Páez en la última y en la más gloriosa victoria de Colombia lo ha hecho acreedor al último rango en la milicia, y yo, en nombre del Congreso, le he ofrecido en el campo de batalla el empleo de General en Jefe de ejército.


De la segunda división no entró en acción más que una parte del batallón de Tiradores de La Guardia que manda el benemérito comandante Heras. Pero su general, desesperado de no poder entrar en la batalla con toda su división por los obstáculos del terreno, dio solo contra una masa de infantería y murió en medio de ella del modo heroico que merecía terminar la noble carrera del bravo de los bravos de Colombia. La República ha perdido en el general Cedeño un grande apoyo en paz o en guerra; ninguno más valiente que él, ninguno más obediente al Gobierno. Yo recomiendo las cenizas de este General al Congreso Soberano para que se le tributen los honores de un triunfo solemne. Igual dolor sufre la República con la muerte del intrepidísimo coronel Plaza que, lleno de un entusiasmo sin ejemplo, se precipitó sobre un batallón enemigo a rendirlo. El coronel Plaza es acreedor a las lágrimas de Colombia y a que el Congreso le conceda los honores de un heroísmo eminente.


Disperso el ejército enemigo, el ardor de nuestros jefes y oficiales en perseguirlo fue tal que tuvimos una gran pérdida en esta alta clase del ejército. El boletín dará el nombre de estos ilustres.


El ejército español pasaba de seis mil hombres, compuesto de todo lo mejor de las expediciones pacificadoras. Este ejército ha dejado de serlo. Cuatrocientos hombres habrán entrado hoy a Puerto Cabello.


El Ejército Libertador tenía igual fuerza que el enemigo, pero no más que una quinta parte de él ha decidido la batalla. Nuestra pérdida no es sino dolorosa: apenas 200 muertos y heridos.
El coronel Rangel, que hizo como siempre prodigios, ha marchado hoy a establecer la línea contra Puerto Cabello.


Acepte el Congreso Soberano en nombre de los bravos que tengo la honra de mandar, el homenaje de un ejército rendido, el más grande y más hermoso que ha hecho armas en Colombia en un campo de batalla.


Tengo el honor de ser con la más alta consideración, de V. E. atento, humilde servidor.


Valencia, 25 de junio de 1821.



Simón Bolívar.


Anécdotas ocurridas en ese Glorioso Día


El general Páez estuvo a punto de no sobrevivir en esa batalla. Fue acometido por un ataque de epilepsia que sufría dejándolo sin conocimiento en medio de un tropel de enemigos y lo salva un llanero realista, el comandante Antonio Martínez de la caballería de Morales. Tomó Martínez las riendas del caballo de Páez y lo montó, en el anca de éste colocó a un teniente de los patriotas llamado Alejandro Salazar alias Guadalupe para sostenerlo en la silla y es devuelto a las filas patriotas en vez de hacerlo prisionero.


Las filas patriotas habían sido divididas en tres, con los generales Páez, Cedeño y el coronel Plaza como jefes de cada una de las divisiones. Cedeño y Plaza estaban callados, sus compañeros se sorprendieron y le preguntaron al general Cedeño por qué estaba tan silencioso y éste le respondió sin dejar la expresión de seriedad: "Estaba pensando que Plaza debe ser un muerto muy buen mozo. ¿No ve Ud., como está siempre tan arregladito como si fuera a una fiesta?
El coronel Plaza serio también le responde "Que casualidad... yo también estaba pensando en que Ud., podría cometer una de las locuras que acostumbra y que a lo mejor lo matarían en esta batalla".


Los dos oficiales patriotas morirían en la batalla. Plaza es muerto al perseguir al Batallón Valencey y Cedeño al no poder entrar en la batalla con toda su división por los obstáculos del terreno, dio sólo contra una masa de infantería y murió en medio de ella.


Al ver los soldados patriotas que la batalla estaba ganada y los que no tuvieron tiempo de participar se lanzaron en la sabana a pelear; de una forma desordenada para no quedarse atrás de los que habían combatido.


Bolívar al ver esta acción bajó a la sabana y trató de ponerle orden ya que nuestros soldados entraban a las tiendas realistas saqueando y bebiendo el vino que habían dejado abandonado; El Libertador galopaba dando órdenes pero aquello era una locura. Desesperado despachó varias comisiones a los puntos más alborotados para disciplinarlos. Salieron el general Mariño y un grupo de oficiales por un lado, el coronel Briceño Méndez por otro, el coronel Bartolomé Salón y el capitán O'Leary. Logrando poner el orden.


Bolívar ordena a Páez de reunirse con él en su cuartel general en Guanare. El llanero parte el 10 de mayo de 1821 con mil soldados de infantería y mil quinientos de caballería, con dos mil caballos y cuatro mil reses.


Labor difícil ya que los animales no pueden llevarse rápidamente pues se puede provocar una estampida. Los llaneros cabalgaban día y noche, bajo el sol que quema, la lluvia, el viento sin perder de vista a la manada. Deben de estar vigilantes para que no se produzca una estampida, siendo el ganado fácil de alarmar. Hablar en voz baja, no prender fuego ya que su llama alarmaría al rebaño y no poner a sus caballos al galope.


Aunque Páez era diestro llanero, acostumbrado a luchar con el ganado y los caballos salvajes no deja esta travesía de ser una hazaña más del centauro patriota.

¡¡¡ FELICIDADES AL GLORIOSO EJÉRCITO NACIONAL BOLIVARIANO!!!



El día del Ejército empezó a celebrarse el 24 de junio a partir del año de 1949, por Decreto del Coronel Carlos Delgado Chalbaud. Pero entiéndase que al decir Ejército se refería a todas las fuerzas militares de Venezuela.

En 1958, a raíz de la caída de Pérez Jiménez, se dividieron las fuerzas en Ejército, Marina (la Armada), Aviación y Guardia Nacional. (Fuerzas Armadas de Cooperación).

A partir de entonces, el día del Ejército está referido solamente al componente terrestre de la Fuerzas Armadas, como heredero directo del Ejército Libertador, el que figuraba como Ejército nacional desde 1811.

El Ejército nace cuando lo hace la Nación. Así podemos tomar el 19 de Abril de 1810, como el día genérico de nuestra Independencia, como el origen de esta importante Fuerza. Su preámbulo lo encontramos en época de conquista, en cuyos tiempos de mestizaje vemos cómo las autoridades españolas militarizaban, en 1745, las compañías de indios de las Provincias de Barcelona y Cumaná, y ya para 1754 se establece, con carácter permanente, la primera unidad Batallón de magnitud.

En la Capitanía General de Venezuela, en 1777, ya habían Unidades del Ejército Colonial, formadas por venezolanos, que cumplían las misiones propias de esta Institución permanente en las llamadas: a pie firme y las de milicias. Sin embargo, el Ejército nace el 19 de abril de 1810 cuando una formación militar se negó a rendir los honores correspondientes al Capitán General, representante de la autoridad del Rey, dueño y señor de estas tierras, por derecho de descubrimiento y conquista.

En ese momento figuran, de manera activa en la Revolución, Oficiales criollos y pardos como José Félix Rivas, Lino de Clemente, los Coroneles Nicolás de Castro y Juan Pablo Ayala, así como el Capitán Simón Bolívar.

Durante esos inicios, el Ejército no tenía un carácter institucional, no había tiempo para preparar soldados en disciplinas castrenses. Sólo requería de hombres rudos y aguerridos, capaces de combatir al enemigo hasta vencerlo. La Jerarquización se establecía por méritos de guerra y, sobre la base de ellos, se establecían los grados, el mando y las condecoraciones.

Siguieron las guerras civiles y las pugnas internas, políticas y militares hasta 1935. A raíz de la muerte de Gómez, empieza la tecnificación y el profesionalismo, egresando los Oficiales de la Escuela Militar, con la formación técnica y conocimientos cívicos, para tener la capacidad necesaria requerida en el comando de tropas.

Así comienza una época de mejoramiento de los cuarteles e incipiente estructura de organización, donde se incluye la humanización del sistema de reclutamiento, el pago al personal de tropa y oficialidad, se crean las escuelas de especialización. Es así como se perfecciona el Ejército en la era democrática, hasta concebirlos como los tenemos actualmente.

¡¡¡ PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE… VENCEREMOS!!!
Llegada de Nuestro Presidente Hugo Rafael Chávez Frías al Campo de Carabobo



El Presidente se tomó unos minutos previo al inicio del desfile para saludar a una parte del pueblo que se encontraba en las gradas.

Dijo, en su breve discurso, que la Fuerza Armada de hoy es la misma de Bolívar, comprometida con el sueño del Libertador y con el pueblo venzolano. "A través de la lucha revolucionaria, con las armas en la mano este pueblo derrotó a un imperio, al soberbio imperio de Castilla, pero sabemos lo que ocurrió luego, nueve años después de Carabobo moría Bolívar expulsado de esta tierra, moria Sucre, asesinado cobardemente por la oligarquía, quedó trunco el sueño de una República libre y habitada por hombres y mujeres iguales, eso se fue al vacío".

"Hoy ha retomado el Ejército heroíco de Carabobo estas mismas banderas, son las banderas de la revolución, hay que decirlo sin complejos el pueblo venezolano cuenta de nuevo con su ejército revolucionario, libertador, el mismo de Bolívar, el mismo de Carabobo, aquí estamos impulsando junta al pueblo, la revolución de Bolívar, es por y para Bolívar y cuando decimos Bolívar decimos el pueblo", expresó el Presidente.

sábado, 14 de junio de 2008

He nacido en la Argentina; no es un secreto para nadie. Soy cubano y también soy argentino y, si no se ofenden las ilustrísimas señorías de Latinoamérica, me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, como el que más y, en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie.

El Che Guevara


Ernesto Guevara de la Serna nace el 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina. A los dos años de edad sufre su primer ataque de asma. La familia se muda en 1932 a la ciudad de Altagracia por recomendación médica.

En diciembre de 1947 ingresa a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Durante 1952 viaja por Argentina, Chile, Perú, Colombia y Venezuela en compañía de Alberto Granados. El 12 de junio de 1953 recibe el título de médico. El 6 de julio parte rumbo a Venezuela, pero la situación que encuentra en Bolivia y su posterior contacto con exiliados latinoamericanos en Perú le hace cambiar de idea.

En diciembre de 1953 llega a Guatemala. En enero de 1954 conoce a Antonio Ñico López, participante del asalto al Cuartel Moncada, con el que entabla amistad. Después del golpe de Estado que culmina con el derrocamiento del gobierno democrático de Jacobo Arbenz, el Che parte rumbo a México.

En julio de 1955 conoce a Fidel Castro y se enlista como médico de la futura expedición del Granma. El 25 de noviembre de 1956 los combatientes revolucionarios parten del puerto de Tuxpan con rumbo a Cuba. El desembarco se produce el 2 de diciembre y los rebeldes son sorprendidos pocos días después en Alegría de Pío por el ejército de Batista.

El 17 de enero de 1957 participa en el primer combate victorioso de los rebeldes en La Plata. El 28 de mayo se obtiene una importante victoria en el ataque al cuartel del Uvero. Según el Che, este combate marca la mayoría de edad del Ejército Rebelde.

El 5 de junio, es nombrado jefe de la cuarta columna rebelde (en realidad, la segunda). Entre julio y diciembre fija su campamento en la zona de El Hombrito. Ahí instala una escuela, una fábrica de zapatos, una talabartería, una armería, una hojalatería, una herrería y un horno para hacer pan.

El 21 de agosto de 1958, el Che recibe la orden de marchar con destino a la provincia de Las Villas para ponerse al frente de las unidades del Movimiento 26 de julio que operaban en esa zona. La columna invasora 8 "Ciro Redondo" parte el 31 de agosto desde El Jíbaro. El 8 de septiembre llega a Camagüey. El 15 de octubre, después de recorrer más de 500 Km, llega a la sierra de El Escambray. El Che instala su comandancia en Caballete de Casa.

El 28 de diciembre, como parte de la ofensiva final del Ejército Rebelde, inicia el ataque a la ciudad de Santa Clara. El 31 de diciembre se consuma la toma de la ciudad y el triunfo de la Revolución. El 2 de enero de 1959 se traslada a La Habana. El 7 de febrero es declarado ciudadano cubano por nacimiento.

El 26 de noviembre de 1959 es nombrado presidente del Banco Nacional de Cuba.
El 4 de marzo de 1960 acude al lugar dónde estalló el barco francés La Coubre. Al día siguiente, durante la despedida de duelo de las víctimas del sabotaje, su imagen queda plasmada en una memorable fotografía.

El 21 de octubre parte en un viaje hacia los países de la comunidad socialista. Visita Checoslovaquia, la Unión Soviética, Alemania Oriental, Hungría, China y Corea del Norte. El 6 de enero de 1961 informa en televisión los resultados de su viaje.

El 23 de febrero es nombrado Ministro de Industrias.

El 9 de abril publica en la revista Verde Olivo un artículo titulado "Cuba, ¿excepción histórica o vanguardia en la lucha contra el colonialismo?".

El 16 de abril se translada a la comandancia de occidente en Consolación del Sur, Pinar del Río, pues la inteligencia cubana piensa que habrá una invasión por esa zona, la más cercana al continente. El Che sufre un accidente con su pistola. El desembarco mercenario finalmente se produce en Playa Girón y es derrotado en tan solo 72 horas.

El 2 de agosto viaja al frente de la delegación cubana rumbo a Punta del Este, Uruguay, para participar en la Conferencia del Consejo Interamericano Económico Social. El día 8 interviene en la quinta sesión plenaria y fustiga la denominada Alianza para el Progreso. El 17 pronuncia un discurso en la Universidad Nacional de Montevideo. El 19, tras concluir su visita a Uruguay, viaja a Argentina y Brasil. El 23 informa en televisión al pueblo de Cuba los resultados de la Conferencia de Punta del Este.

El 22 de octubre de 1962, al desencadenarse la Crisis de Octubre, se le asigna la defensa de la parte occidental del territorio cubano. El Che instala su comandancia en la cordillera de los Órganos, Pinar del Río.

El 30 de junio de 1963 viaja a Argelia para participar en las actividades por el aniversario de la independencia.

El 17 de marzo de 1964 parte con rumbo a Ginebra para participar en la Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo.

El 12 de marzo de 1965 el semanario uruguayo Marcha publica el artículo del Che titulado "El socialismo y el hombre en Cuba".

El 3 de octubre, en el acto de constitución del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Fidel lee la carta de despedida del Che.

El 3 de noviembre de 1966 llega a La Paz, Bolivia, con el nombre de Adolfo Mena González y pasaporte uruguayo. El 7 de noviembre se incorpora a la guerrilla.

El 18 de abril de 1967 se publica en Cuba su "Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental".

El 8 de octubre es herido en combate en la Quebrada del Yuro. El 9 de octubre es asesinado en el pueblo de Higuera.

El 28 de junio de 1997 un grupo de expertos cubanos y argentinos descubre una fosa común en Vallegrande con los restos del Che y de otros 6 guerrilleros.

El 12 de julio es recibido en el aeropuerto de San Antonio de los Baños por su familia y compañeros. Los restos del Che descansan en el mausoleo de la Plaza Ernesto Che Guevara en Santa Clara.